Me encanta el periodo navideño, sé que muchos de vosotros pensaréis que es una época de consumismo promocionado por las marcas y grandes almacenes, y no os quito razón, pero yo lo disfruto y me lo paso muy bien.
Desde pequeña en mi familia lo vivimos con mucha ilusión. Disfrutamos pensando un regalo adecuado para el otro, escondiéndolo hasta la noche de Reyes. Primero vamos a ver el paso de la Cabalgata por la calles de mi ciudad y luego cenamos en familia. Finalmente dejamos los respectivos zapatos en el pasillo de casa y a su lado depositamos los regalos bien envueltos de manera que cuando nos levantemos por la mañana del día 6 de enero encontremos las sorpresas que nos obsequiamos unos a los otros.
Es maravilloso ver las caras felices de los demás, y comprobar el acierto del regalo, porqué ahora siempre acertaremos…
Tal es así, que en mi familia seguimos escribiendo cada año la Carta a los Reyes Magos. Antiguamente estas cartas, escritas en papel, se intercambiaban a mano para que todos pudiéramos ver los deseos de los otros. Con la llegada de los primeros avances tecnológicos, las listas se escribían con ayuda del ordenador y luego se enviaban por correo electrónico y, más tarde, simplemente las redactábamos en papel y con ayuda de Whatsapp, las fotografiábamos y enviábamos al grupo familiar.
Pero este año he querido avanzar un poco más en el desarrollo y divulgación del uso de las tecnología más recientes para hacer algo diferente, y he implementado un GDT a las listas navideñas (para los que aún no estáis instruidos en las siglas tecnológicas, un GDT es un gestor de tareas).
Cartas tecnológicas a los Reyes Magos
Seguro que la mayoría de vosotros conoce la aplicación Wunderlist (si no es así pásate por este post que te lo explico).
Así que, aprovechando la facilidad que tiene esta aplicación para compartir listas con otras personas decidí proponer su uso para intercambiar nuestras Cartas a los Reyes Magos, conviertiéndolas en Cartas tecnológicas a los Reyes Magos.
[Tweet «Comparte la #Carta a los #ReyesMagos de manera divertida y tecnológica con #Wunderlist.»]
¿Cómo lo hice?
Abrí una lista con el nombre de cada uno de la familia: mamá, papá, hermana, cuñado, … y la compartí con todos, incluido la persona que da nombre a su propia lista. Es decir, la lista de mamá la podrá ver toda la familia incluida mamá.
Hasta el 8 de diciembre cada uno podrá ir añadiendo cosas en su lista, y todos podremos ver lo que han escrito los demás, pero a partir de esta fecha tope, llevaré a cabo algunas modificaciones.
La experiencia de momento está siendo muy positiva, pues tenemos todas las listas en una misma aplicación y actualizadas al momento. Incluso podemos añadir fotos o enlaces para facilitar la tarea a los Reyes Magos.
A partir del día 8 desvincularé a cada miembro del grupo de su propia lista de manera que los demás podremos ir eliminando de aquella lista los regalos que hayamos adquirido sin que la persona que la redactó pueda saberlo, de esta forma no habrá compras duplicadas, ni serán necesarios los interminables intercambios de mensajes.
Pros y contras
El experimento está funcionando muy bien porqué todos hemos completado nuestra tarea y podemos consultar las de los demás con mucha facilidad. Como activé las notificaciones, cada vez que alguien añade algo nuevo, el resto recibe el correspondiente aviso.
Siempre hay alguno despistadillo o menos hábil que sin querer elimina algo de la lista, por suerte queda registro en la lista de notificaciones o en la de eliminados y se puede recuperar.
Es una experiencia divertida y muy sencilla para estas navidades en familia.
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